El rojo es el color de la pasión y del amor, por lo menos aquí en México. Este color tiene un efecto especial en las personas y, mientras los estudios científicos están divididos entre las causas, ya sean primitivas o sociales, podemos asegurar que este color transmite confianza, deseo, pasión, y control. En general, aquellas personas que visten con color rojo son percibidas como más atractivas a comparación de otros colores.
Si pudiera elegir solo una gema de color rojo para el resto de mi vida, sin duda alguna elegiría al rubí. Los rubís son tan duros como los zafiros (mismo mineral), portan uno de los rojos más fascinantes y distintivos, son escasos y fáciles de identificar por los amantes de la joyería. Es difícil que un buen rubí pase desapercibido cuando se porta de manera adecuada.
Gracias a las 4 características de los diamantes (Color, pureza, talla, y peso) podemos clasificar a los rubíes y encontrar uno de excelente calidad. Detallaré lo que necesitas saber para diferenciarlos y comprar con confianza, evadiendo estafas y estafadores.
Historia
Todo comienza con el color. Cuando nos sonrojamos, emitimos atracción, vergüenza, pasión, e incluso coraje, ya que la temperatura corporal aumenta. Tenemos una conexión intrínseca con el color rojo, el color de nuestra sangre. El rubí es considerado el rey de las piedras preciosas por una razón auténtica. No existe otra piedra con un color tan atractivo, que le gane la batalla a los diamantes cuando forman dueto en la misma pieza, o que resalte tanto como piedra central.
La palabra “rubí” viene del latín “ruber”, que significa “rojo”. En tiempos remotos, se consideraba una piedra sagrada, que la realeza utilizaba para adornar sus piezas más valiosas. Incluso tiene menciones en la biblia, haciendo alusión a su belleza, y su precio en comparación al valor de la sabiduría.
Los hindúes llamaban a los rubíes “ratnaraj”, que significa “el rey de las piedras preciosas”; en la iconografía india, el rubí es la piedra más cercana al sol; por ende, se le atribuía una naturaleza de fuego, salvaje y natural. Los soldados birmanos creían que portar la piedra los protegería contra cualquier daño físico, incluso algunos le tenían tanto fervor que se la incrustaban en la piel para volverse “invencibles”.
Hoy en día, el rubí es una piedra codiciada por su color, dureza y precio, y, a pesar de que no te protegerá del daño físico (no lo pongas a prueba), definitivamente te hará sentir invencible cuando se trate de complementar tu confianza y brillo ahí fuera. El rubí es la piedra del zodiaco del mes de julio, así que ésta es otra excusa para añadirla a tu colección.
Características
El rubí es una variedad del mineral corindón, que es la forma cristalina del óxido de aluminio. El color rojo viene de rastros de cromo; mientras más cromo en la composición más rojo será el rubí. En caso en el que el corindón no tuviera rastros de cromo, sino de hierro o titanio, entonces el color sería azul, y en vez de llamarlo rubí, lo llamaríamos de otra forma. ¿Ya lo adivinaste? Así es, ¡lo llamaríamos zafiro!
Ya que el color es lo que diferencia a estas dos piedras preciosas, su dureza es idéntica, un 9 en la escala de dureza de minerales de Mohs (9 de 10). Esto se traduce a una piedra resistente a ralladuras que puede ser usada sin inconvenientes día y noche. Lo único que puede rallarla es algo más duro, como el diamante o la moissanita, aunque es poco probable que roces tu rubí contra estas piedras.
Color
El color más codiciado para un rubí se conoce como “sangre de pichón”, el cual es un rojo intenso como la sangre. Esta característica es la que más afecta al precio, seguida por el tamaño. Los rubíes naturales tienen mayor valor que aquellos que han recibido un tratamiento para aumentar su calidad o de procedencia sintética. Cuando el color del corindón es menos intenso y más rosa, se le puede llamar “zafiro rosa” en vez de rubí, aunque algunos dirían que la diferencia entre un rubí y un zafiro rosa depende de quién sea el comprador y quién el vendedor (broma). Sin embargo, hay un desacuerdo entre los mejores laboratorios gemológicos entre qué color comienza a ser zafiro y no rubí. El Instituto Gemológico de América (GIA, por sus siglas en inglés) cataloga al corindón con colores rojos como rubí y aquellos con colores rosas como zafiros.
El color se divide en tres categorías: matiz, tono, y saturación. El matiz se refiera al color de la piedra, ya sea un rojo color sangre o más claro. Por lo general, existen diversos matices en un rubí, siendo el primario el rojo y el secundario puede ser púrpura, naranja, etc. Sin embargo, el matiz dominante siempre será el rojo. El tono se refiere a la oscuridad o claridad del matiz. La saturación se refiere a la intensidad del color, ya sea intenso o claro.
En términos sencillos, al observar un rubí, hazte estas tres preguntas: ¿De qué color es la piedra? (matiz), ¿Qué tanto brillo u opacidad tiene la piedra? (tono), ¿Qué tan intenso es el color en la piedra? (saturación). Los rubíes más valiosos son aquellos de matiz rojo vívido (sangre de pichón), con un tono medio y una saturación alta.
Es importante comprar rubíes de fuentes confiables e incluso exigir un certificado proveniente de un laboratorio con buena reputación. Es muy fácil caer en manos de estafadores o ser engañado en cuanto a la calidad de la piedra en cuestión. Por ejemplo, comprar un rubí sintético pensando que es natural.
Pureza
La mayoría de las piedras preciosas vienen con inclusiones, depósitos de minerales dentro de ellas. En el caso de los rubíes, me atrevo a decir que todos vienen con inclusiones, ya que hasta la fecha no he visto un solo rubí libre de inclusiones. Por lo tanto, los rubíes son inspeccionados a simple vista y no con lupa, así como las esmeraldas. Las inclusiones más notorias en los rubíes se conocen como “seda”, que son inclusiones en forma de agujas entrecruzadas; éstas se forman del mineral rutilo dentro del rubí. La clasificación para los rubíes es la misma que para los diamantes (ver guía de claridad para diamantes), desde VVS1 (Muy, muy pocas inclusiones) hasta I3 (Con muchas inclusiones).
Ya que algunas gemas vienen con inclusiones de forma natural, el Instituto Gemológico de América (GIA por sus siglas en inglés) utiliza tres tipos diferentes según el número de inclusiones para clasificar las gemas. El tipo 1 incluye piedras como la morganita y la tanzanita. El tipo 2 incluye el corindón (rubíes y zafiros) y la alejandrita. El tipo 3 incluye a la esmeralda y turmalina. Combinando el tipo con el grado estándar de claridad nos da mayor precisión al leer un certificado de un laboratorio. Un rubí VVS, por ejemplo, tendrá inclusiones notorias bajo magnificación, pero nunca a simple vista.
Si la inclusión es notoria a simple vista y reduce el brillo de la piedra, su valor será mucho más bajo que aquella con inclusiones menos notorias y que permitan mayor potencia luminosa (reflejo y refracción). Podría haber grandes inclusiones que comprometan la estructura de la piedra si llegan hasta la superficie y podrían romperla con el tiempo. Hay que tener cuidado al comprar rubíes y siempre analizar la piedra.
Talla, peso y precio
La talla más común en un rubí es el ovalado y el cojín, por la forma del mineral al ser excavado. Estas tallas maximizan el tamaño del rubí y permiten obtener piezas más grandes a la hora del corte, ya que el rubí en bruto es caro. Es posible encontrar otras tallas, pero muy difícil en pesos mayores.
Los rubíes arriba de 1.00 quilates son muy escasos y su precio sube dramáticamente a partir de ese tamaño. Aquellos menores en peso son más asequibles, y aún así el precio varía dependiendo de la calidad. El precio de un quilate depende mucho de las características del color que mencioné arriba, y puede costar entre 10,000 a 12,000 dólares americanos dependiendo de la calidad, incluso más en caso de ser piedras de calidad excepcional. También puedes encontrar rubíes de un quilate por 200 dólares, pero ya sabrás de qué calidad.
¿Es para ti?
La respuesta depende de tu personalidad y gustos. Las piedras preciosas de color le dan vida a los atuendos y accesorios. Hay veces en las que nos sentimos apasionados y deseados. Otras en las que nos sentimos empoderados y en control de la situación. Cuando quieres expresar estos sentimientos a todos sin necesidad de comunicarlo con palabras (sería algo raro ir por ahí diciéndole a todos “¡Ey! ¡Hoy me siento apasionado!”) un rubí es tu mejor vocero.
Los rubíes lucen mejor en contraste con tu atuendo, para hacerlos resaltar. Puedes hacer contraste con un colgante de rubí con un vestido o blusa de tonos oscuros o blanco y lucir increíble. En un anillo, puedes ser más atrevida y lucir un atuendo rojo para hacer juego. Las piedras mayores a un quilate de peso se ven mejor como solitarias. Sin embargo, si no tiene este tamaño puedes complementarla con un halo de diamantes y un anillo en oro amarillo o blanco. Hacer juego con un colgante y aretes de rubí te hará ver deslumbrante.
Conclusión
El rey de las piedras preciosas ha disfrutado de su popularidad desde muchas generaciones atrás, y lo sigue haciendo, ya que su precio y rareza continúan incrementando. Cualquier amante de la joyería necesita tener al menos una pieza con un rubí, ya que estos expresan un estilo que ninguna otra piedra puede expresar. La ventaja del rubí es que puede ser la pieza principal, sin necesidad de complementarlo con otros accesorios que le quiten atención.
Al comprar rubíes siempre revisa las 4 Cs de los diamantes, y, si no tienes experiencia comprando joyería, revisa el certificado de inspección de un laboratorio gemológico establecido. Asegúrate de que el color, peso y la fotografía de la piedra sean los mismos que la que estás viendo antes y después de comprarla. Dependiendo de tu presupuesto, compra siempre lo mejor que puedas pagar en términos de calidad, el peso es secundario. Recuerda que el color es la característica más importante en un rubí.
¿Qué te pareció el artículo? ¿Comprarías un rubí después de lo que leíste? ¿Qué atuendos se verían más impresionantes con un anillo de rubí? ¡Escribe tu opinión en la sección de comentarios y vuelve pronto para leer los siguientes artículos!
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